¿Tu bebé se porta mal?, ¿sabes qué le pasa? Son muchas las dudas que se tienen cuando eres mamá. Ver el mundo desde la mirada de tu hijo/a es una bonita manera de ponerte en su lugar para entender cómo aprende tu bebé.
Imagina que tienes la capacidad de aprender a volar. Viajar a otro planeta, donde todo el mundo se mueve de forma diferente, habla de manera diferente e incluso se ve de manera diferente, mucho más grande que tú. Los primeros tres años son muy importantes para que puedas adaptarte a ese nuevo mundo, a sus costumbres y su lenguaje. Y además te resultará fácil ¡porque tu poder de aprendizaje es enorme!
Así es como se siente tu bebé cuando nace. Igual que tú en ese mundo, todo le sorprende y le llama la atención. Necesita ayuda para aprender las reglas y entender los cambios y transformaciones que está experimentando en tan poco tiempo.
¿Cómo te gustaría que fuese la persona que te apoyase en ese viaje? ¿Imaginas que te ayuda a situarte en la nueva realidad con paciencia y con cariño? En efecto, esa persona eres tú para tu bebé.
Para entender cómo aprende tu bebé puedes ponerte en su lugar. Cuando sientas que se está portando mal, piensa que no hace las cosas por fastidiarte sino porque no sabe cómo se hacen y porque está viviendo muchos cambios.
Necesita descubrirte a ti y a sí mismo, por lo que quiere saber dónde están los límites, preguntarte en cierto modo hasta dónde puede llegar. En ese proceso, gracias a tu protección y cuidado, generaréis un vínculo fuerte y seguro que le permita saltar al mundo y experimentar esos cambios. Para tu bebé tú serás la persona que le da seguridad, lo que creará entre vosotros una conexión muy especial basada en el amor que os ayudará a mantener una bonita y sana relación en un futuro.
¿Qué puedes hacer para ayudarle en este camino?
Cuando tu hijo/a es pequeño/a, el llanto, el movimiento de su cuerpo, los gestos, las ganas de tocarlo todo… son su forma de comunicarse contigo. A veces podemos interpretar estas señales como comportamientos inadecuados y no necesariamente lo son, así es como aprende tu bebé. A grandes rasgos, los principales motivos que están detrás de estos comportamientos son:
Necesidad de tocarlo todo
En los primeros años, ¡los niños/as tienen necesidad de tocarlo TODO! Son pequeños/as exploradores/as y hay que enseñarles qué se puede hacer y qué no porque no sabe diferenciar entre lo que es peligroso y lo que no lo es.
¿Qué puedes hacer?
Con cariño, acompañarle a jugar a otra cosa que tú prefieras. Si además le hablas para que vaya aprendiendo palabras, ¡mucho mejor! Si quieres saber más sobre juegos con bebés recién nacidos, sigue este enlace.
Falta de autocontrol: tu bebé no sabe muy bien qué le pasa
Si tiene hambre, sueño, frío, calor, se hace daño… llora. Tu bebé, primero, identifica que le pasa algo y, después, le pone nombre. Tú puedes ayudarles a identificar sus emociones porque gracias a la conexión especial que tenéis entre los dos, eres quien mejor le conoce y entiende.
¿Qué puedes hacer?
- Si se trata de una necesidad básica (comer, dormir) le ayudamos a que la satisfaga lo antes posible.
- Cuando ya sabe andar y hablar, le ayudamos a entender lo que está sintiendo
explicándoselo con palabras para que poco a poco aprenda a expresar sus emociones. Todos los niños/as no tienen el mismo carácter por lo que puedes buscar la manera en la que tu hijo/a se siente más cómodo para liberar esas emociones. Hay niños más movidos que necesitan correr, otros más habladores que pueden ponerle palabras…
- Si es algo que se repite frecuentemente puede ser que no se trate de una emoción puntual y que se sienta así por un motivo. A veces, cuando se dice que un niño es “malo”, en realidad lo que ocurre es que a ese niño “le está pasando algo malo” o “está sintiendo algo malo” que no sabe entender todavía. Por tanto, cuando la conducta se repite, puedes pensar qué cambios está viviendo últimamente (si ha tenido alguna mala experiencia, ha estado enfermo/a…) En ese caso, explícale lo que le ocurre desde una punto de vista positivo y que le permita entender que ese sentimiento no dura para siempre, que estará mejor pronto. Y aunque no es fácil, intenta tener mucha paciencia y controlar tus propios impulsos para tratarle con amor.
Límites inapropiados
Cuando es la primera vez que hace algo inapropiado (meterse algo peligroso a la boca, coger cosas del suelo …), con cariño, le explicamos que eso no está bien. Pero, ¿qué ocurre si la conducta se repite a menudo?
¿Qué puedes hacer?
Retirarle de lo que está haciendo intentando no tener ningún tipo de expresión y así aprende tu bebé que es mejor hacer otra cosa. La violencia no es la solución. Lo importante es que te mantengas firme y tu mensaje sea siempre el mismo para que nuestro hijo/a vaya interiorizando poco a poco los límites.
Y por último, no tengas miedo en pedir apoyo profesional y acompañamiento si te sientes muy estresada porque estás descubriendo cómo aprende tu bebé. Serás una madre muy valiente si te apoyas en otras personas para ayudarle y, de paso ¡te ayudarás a ti misma! Igual que los bebés necesitan a alguien que les enseñe y les acompañe, también las mamás necesitamos personas expertas que nos aconsejen y ayuden, especialmente si es una experiencia nueva para nosotras.