El colecho es seguro si…
•El bebé no tiene problemas de salud y no es prematuro.
•El bebé es amamantado a demanda tanto de día como de noche.
•Ninguno de los adultos que va a compartir cama con el/la bebé fuma (aunque no lo haga en
presencia del bebé).
•Ninguno de los adultos ha consumido alguna bebida alcohólica, drogas o medicamentos que provoquen un sueño más profundo del habitual.
•El/la bebé siempre debe acostarse boca arriba. Nunca boca abajo ni de lado.
•No debe arroparse demasiado al bebé ni ponerle excesivo abrigo para dormir.
•No cubrirle la cabeza.
•L@s bebés deben dormir en superficies firmes, limpias y seguras:
—Evitar edredones y almohadones extra que puedan tapar accidentalmente su cabeza.
—Asegurarse de que no pueda caerse de la cama ni quedar atrapad@ entre la
cama y la pared o cabecero.
—Despejar la cama de cordones, juguetes,…
—No dejar que ningún animal duerma en la misma cama.
—Si en la cama duerme otro niñ@ mayor, que sea el adulto el que se ponga siempre entre l@s dos.
Se desaconseja el colecho si…
•Alguno de los adultos se encuentra demasiado cansado y cree que le costaría despertarse si el/la bebé lo necesita.
•Alguno de los adultos tiene alguna enfermedad como diabetes, epilepsia inestable u obesidad mórbida.
•El bebé es prematuro o de bajo peso al nacer.
•El bebé tiene fiebre.
IMPORTANTE: NUNCA DEBE DORMIRSE CON UN/A BEBÉ EN UN SOFÁ O SILLÓN RECLINABLE porque podría caerse o podría costarle respirar.
Fuente: ‘Guía de práctica clínica sobre lactancia materna‘ del Ministerio de Sanidad, Servicios sociales e igualdad