El Barómetro de Infancia y Familias de Barcelona (BIFAB 2014 ) – proyecto del Ayuntamiento de Barcelona- revela que la mitad de los hogares monoparentales en Barcelona tienen problemas para llegar a fin de mes.
Para la realización del Barómetro han hecho 1200 entrevistas a familias con hijos de 0 a 15 años, se han dividido los 73 barrios de la ciudad en 3 estratos según la renta familiar y se han analizado diferentes indicadores: hogares que no tienen ningún progenitor que trabaje, privación alimentaria de los niños, no poder acceder a la realización de actividades de ocio y deporte infantiles, pobreza energética, obesidad infantil y la repetición de cursos durante la primaria. Este cruce de datos servirá para destinar esfuerzos a políticas estructurales como planes de barrios para las zonas de la ciudad más desfavorecidas.
Del estudio se desprende que en el 8,1% de los hogares con niños de la ciudad ninguno de los progenitores o tutores trabaja. En el 1,4% de los hogares barceloneses los niños no pueden permitirse una comida de carne, pollo o pescado (o el equivalente en el caso de las personas vegetarianas) cada 2 días. Y el 11,3% de los niños no tienen la posibilidad de realizar actividades de ocio o deporte.
La teniente de alcaldía de Derechos Sociales, Laia Ortiz, ha advertido de que los datos de este barómetro no son buenas, pero “son un instrumento esencial para planificar las políticas necesarias para combatir la pobreza y las desigualdades territoriales que pone de manifiesto”. También ha afirmado que hay que trabajar hacia la “garantía de rentas con un apoyo municipal de inclusión con medidas que ya someteremos a debate en el Pleno monográfico sobre la pobreza”.